El escenario no es el mismo. Atrás quedaron las instantáneas nocturnas del joven exitoso que ensayaba divertidas coreografías en los boliches de moda en compañía de su harén personal. A Tomás Costantini los buenos augurios de fin de año parecen esquivarlos. A su escandaloso divorcio con la modelo Lorena Ceriscioli, se le suma una nueva preocupación que puede costarle demasiado caro.
Un grupo de ex modelos de su agencia –Prémula–, junto a sus padres, buscaron asesoramiento jurídico, después de lo que les contaron sus hijas, en su mayoría menores de edad. 7 DÍAS pudo averiguar que en las próximas horas se presentará una demanda penal en la Cámara del Crimen contra el hijo de Eduardo Costantini.
Las acusaciones incluirían desde “malos tratos”, “ineficacia” hasta “el no pago de los porcentajes correspondientes”. Todos estos cargos se suman a una carta documento de una madre de otra modelo menor que imputaba a Costantini un presunto acoso sexual a su hija, y que hoy es objeto de prueba en la demanda por divorcio iniciada en octubre pasado por Ceriscioli.
El asunto es delicado. Las jóvenes involucradas tienen entre 16 y 17 años y por tal motivo las partes se aferran al silencio. Sin embargo, 7 DÍAS habló en exclusivo con una de las madres de las modelos que pueden complicar el futuro del empresario.“Yo no busco un resarcimiento económico ni una ventaja comercial. Mi reclamo es moral y ético. Quiero proteger a mi hija y que por fin se puedan ir de su cabeza los malos ratos que sufrió. Quiero que pueda seguir adelante con su vida y que los poderosos no sientan que pueden hacer lo que se les dé la gana”, se indigna la mujer, quien, por cuestiones legales, prefiere mantenerse en la reserva absoluta hasta que el caso tenga una resolución: “Puedo contar en detalle situaciones muy desagradables que él le hizo vivir, no sólo a mi hija, sino a varias menores. Tengo testigos que presenciaron cómo Tomás avergonzaba en público a mi hija”, agrega.
Pero los malos modos del dueño de Prémula son un detalle si se los compara con otras acusaciones. “Tomás es un nene caprichoso al que sólo le interesa mostrarse con chicas lindas. La agencia es una excusa para estar rodeado de modelos y así poder presumir con sus amigos”, confía una ex booker de su empresa, quien también explica una de sus costumbres favoritas: “Suele cargar a un grupo de modelos en su auto y se las lleva de viaje y nadie sabe por qué”.
Pero el caso particular que denuncia la madre no es una isla en la vida de Costantini. Según ella “no estaba haciendo las cosas bien, confundía su rol de mánager con su vida íntima. Mi hija se enteró de cosas particulares de Tomás que no la hicieron sentir bien, tenía una buena relación con Lorena y se angustiaba por ella”. Muchas de las chicas que trabajaban para Costantini apoyan la acusación de Ceriscioli ante la Justicia. Dicen que Tomás sólo participaba de los eventos y las fotos, mientras que su socia, como él solía llamarla en los buenos tiempos, se ocupaba del verdadero trabajo. “La que manejaba la agencia era Lorena, ella tenía un trato especial con las modelos, las cuidaba y les aconsejaba cómo moverse en el ambiente. Por eso muchas no dudaron en pasarse a la agencia de ella cuando se separaron”, revela la fuente.
“Mi hija viajó con Tomás al exterior y allí sucedieron cosas que le hicieron muy mal. Cuando ella volvió y me contó lo que pasó comencé a intercambiar cartas documento con él”, enfatiza la madre de la modelo, quien antes de dejarse vencer por la bronca expone lo que para ella es el gen de la denuncia: “Mi principal reclamo es su ineficacia como mánager. En otra circunstancia admito que una menor salga con un adulto, pero cuando existe una relación de poder, una relación de dominio, cuando alguien se aprovecha de su condición de mánager para sacar provecho me parece de lo más retorcido”.
“Inútil y mentiroso”. “Me expulsó de la empresa que ambos administrábamos. (...) Debí dejar el departamento donde había residido con mi marido, puesto que el señor no renovó el alquiler, y para agravar la situación, me intimó notoriamente para que desaloje dicho inmueble. Perdí mi empleo, mi matrimonio y mi vivienda, lo que me llevó a esta situación crítica en la que me veo forzada a recurrir necesariamente al amparo de la Justicia para ejercer mis más básicos derechos”. La fría letra del expediente no logra eclipsar el acalorado reclamo de Ceriscioli.
Pero además de la demanda radicada en el Juzgado Comercial Nº 26, en el tribunal civil, donde se tramita el divorcio, la modelo también inició un juicio por daños y perjuicios contra Costantini: “Él se mostraba con una chica diferente cada noche y la hacía quedar a ella como una ‘cornuda’. Además se extendió en el ambiente los acosos que sucedían en Prémula, algo que perjudicó la imagen de Lorena”, confía un allegado a la modelo, quien le puso precio a su mal trago. Un total de 390 mil pesos es el número que pide en concepto de indemnización por daño moral. Hasta el momento, Costantini hace oídos sordos a los reclamos de su ex.
En abril, cuando el dolor por la separación aún estaba fresco, le ofreció 150 mil dólares para que abandone cualquier “pataleo”, una oferta que fue inmediatamente rechazada por la ahora mánager de modelos. “Es mentira esa imagen del joven empresario, exitoso y emprendedor. La agencia fue financiada en su totalidad por su padre, Eduardo, quien siempre le da todos los gustos con tal de encauzarlo. Él en realidad es un inútil”, sentencia un testigo de la causa. Sólo resta conocer si Costantini deberá pagar por cuestiones mucho más graves que el manejo ineficiente de una agencia de modelos.
1 comentario:
Me encanta esto.Regalan a las hijas y ahora quieren plata. No tienen vergüenza
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