`Todo lo que dijo la nota de Semanario es verdad, es mi absoluta verdad´
Habla Claudia Escobar de Lamela, la aún esposa de Martín, el nuevo novio de Adabel Guerrero.
"Lo que publicó Semanario es la pura verdad”, dice Claudia Escobar, la ex mujer -no aún ante la ley- de Martín Lamela, el nuevo novio de Adabel Guerrero. Y lo dice frente a un cronista de esta revista, el viernes 21 de noviembre, en su boutique porteña. Afuera hubo cámaras y cronistas de tevé; ya se fueron. Ahora puede respirar y nos atiende amablemente, nos da las gracias por no perseguirla, pero entiende que ahora sí son necesarias sus palabras y su imagen, para que aclare que Semanario no miente. Esa frase con la que comienza esta nota, nos basta, pero si quieren más, acá está parte de lo que nos dijo el lunes 24, cuando, ya más tranquila, Claudia charló otra vez con Semanario.
Tengo una relación normal con el padre de los chicos que, como bien dijo Semanario, se porta muy bien con ellos y paga todo lo que tiene que pagar. No digo que Adabel sea responsable de la separación, digo que a los diez días de haberse ido Martín de casa, los dos salieron a mostrarse a los besos. El tendría que haber pensado un poco ya que estuvimos 10 años juntos y tenemos tres hijos. Empezaron a boquear muy pronto".
Lo que resta en estas líneas serán pensamientos que vienen a cuenta ante las reacciones varias que provocó la nota de esta revista referida a la nueva relación de Guerrero, publicada en la última edición. Pero antes, vale una aclaración: Que lo que se dijo en Semanario sea verdad no quita que sea sólo una campana. ¡Por supuesto que es sólo una campana! Pero la que sonó en esta revista hace siete días y que tanto ruido hizo (gracias a que la propia Adabel se ocupó de que así sea) es la de Claudia, y ella la confirma.
Por qué no te callasAhora, permítannos decir que los que ese viernes 21 estaban haciendo guardia frente a local de la madre de los hijos del novio de Adabel no éramos nosotros, sino los mismos medios que, otra vez, ningunearon a Semanario, logrando que, a cambio, nuestra crediblidad se agigante.
Y a Adabel, permítannos decirle que no fuimos nosotros -ni los demás medios, amarillistas, negros, rojos o del color que a ella se le antoje pintarnos- los que investigamos sobre su triste infancia o sobre el padre que la abandonó: lo contó ella, a boca de jarro, y le encantó hacerlo mientras ilustraba una doble página, tirada en la arena. Y que tampoco fuimos nosotros los que hicimos de policías para buscar la foto de su papá o la imagen del reencuentro con él (sin cerciorarnos de que fuera su padre), sino que ella, en persona, nos la entregó.
Y esa fue la única vez que Adabel llegó a ser, apenas, cuadratín de tapa de Semanario. Ah, no, perdón, hubo una segunda vez, y fue cuando un ex suyo, Marcelo Durán, contó algunas de las muchas cosas que sabe de Adabel, pero nosotros ¡sólo nos quedamos con el pequeño detalle de su “antes y después” de las cirugías, casi una nota color en los tiempos tuneados que vivimos! Y permítannos decir también que tampoco fuimos nosotros -ni ninguno de los otros medios que repitieron el cuentito- los que “inventamos” su historia del noviazgo con el vendedor de autos, sino que lo dijo ella, al aire, ante millones de personas, en un programa de 28 puntos de rating. Y que no fue Semanario quien investigó su historia clínica para descubrir que se había hecho un rejuvenecimiento vaginal, sino que fue ella la que lo contó, otra vez, casi en cadena nacional. ¿Fue un sueño o un programita hasta le mandó una cámara a la clínica donde se había internado para hacerse chapa y pintura?
Ahora, claro, Adabel se rasga las vestiduras made in los hermanos Ferrando con frases como “¡que no se metan más en mi intimidad!”, quizás porque con sus eternos 21 añitos (bue…) no recuerda esa frase que dicen las abuelas: “el que quiera durazno, que se banque la pelusa”.
Pero bueno, mejor no hablemos de abuelita, porque no queremos entrar en un tema que sí podría molestar aún más a Adabel. Si nosotros quisiéramos “atacar”, “matar”, “hundir” a Adabel Guerrero (¡!) hubiéramos puesto esa nota en la tapa. Si nosotros quiséramos hacer todo eso que esta señorita (talentosísima en el baile y en el canto) dice que queremos hacer contra su persona, ni siquiera tenemos que hablar de su novio ni investigar sobre su vida, porque ya lo hemos hecho, y encontramos cosas tan interesantes, que si Adabel Guerrero fuera una primera figura sería tener oro en polvo.
Y sin embargo, nunca pusimos una sola palabra. Porque sabemos y podemos callar. Pero mentir, no. Por último, y ahora sí, me dirijo directamente a Adabel: si no hubieras querido que nuestra nota te llevara a ser “la figura del día” en todos los programas de tevé, con no haber ido a ninguno, bastaba, si total, como decís vos, a esta revistita no la lee nadie. ¡Ja!, ¿se nota, no?
Marcela Tarrio y Patricio Clavin
3 comentarios:
Ufa !!! esta mina con complejos de edipo-porque no va al siquiatra- y se deja de joder. Otra victima de que? Ademàs le gusta salir mediaticamente- serà la sucesora de NAZARENA VELEZ'?? asì le va a ir... si no se cuida le va durar poco la fama- que es todo cuento, he dicho
Naza , hace 15 años que está en los medios, los conoce muy bien, y supo aprovechar su 1/4 de hora, Adabel, hace menos de 2 años que está en los medios, tiene + de 28 años, y si canta y baila bien, porque vive del quilombo suyo y ajeno, parece que está enojada con Semanario, porque no le pidieron que de una nota, y se quedó sin cobrar algo, o cambia el giro de su forma de ser en los medios, o pasa a ser una mas dentro de poco,PLEASE QUE NO GANE EL BAILANDO, muy buena la transcripción de la nota de la revista Semanario, Adable no está enamorada (no sabve lo que es eso), solo le interesa la prensa y de la mala, (ella es la amarilla)
adabel: enterate, sos un gato, no sos nadie...
agradece que hablen de vos...
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