Caso por caso, cómo el Gobierno usa a los cantantes populares. Los polémicos contratos de la Expo Zaragoza y los $ 5,1 millones para “Coco” Silly.
Fue el día de la asunción de Cristina Fernández y la imagen impactó tanto que recorrió todos los medios. La Presidenta abrazada a la cantante Mercedes Sosa sobre el escenario que se había montado en la Plaza de Mayo para festejar su estreno del poder con un autoproclamado “Festival por la Democracia”. A su lado, su marido y flamante ex presidente Néstor Kirchner festejaba rodeado de una decena de artistas que participaban del show. Junto a él, los actores Fernando “Coco” Silly y Daniel Aráoz, que oficiaban de locutores y siempre dicen presente en los actos y recitales esponsoreados por el Gobierno, arengaban a la multitud.
Minutos antes, en medio del revuelo, Cristina se había acercado al micrófono para cantar junto a Mercedes y Patricia Sosa, Gustavo Santaolalla, el Bahiano y Alejandro Lerner el estribillo de “Himno de mi corazón”, el popular tema compuesto por “Los Abuelos de la Nada”.
Según dijeron después los artistas que participaron del festival, ninguno cobró por la participación. Algunos afirmaron que habían ido para apoyar a “la democracia” y otros dijeron que se habían acercado por la afinidad ideológica que mantienen con el Gobierno. Pero no todo es gratuito en el mundo de los artistas K y lo que no se cobra por un lado termina facturándose por otro.
La fórmula del Gobierno consiste en apropiarse de los sectores con buena imagen en la sociedad y usarlos como escudos éticos ante el descreimiento que genera la política oficial. Ya lo hizo con las Madres de Plaza de Mayo, con actores, deportistas, militantes de las organizaciones sociales y también con la oposición. El uso de la caja como herramienta política de cooptación.
Documentos. León Gieco cobró $ 211.248 (147.874 de adelanto), Adriana Varela embolsó $ 135.700 (94.990 de adelanto) y Teresa Parodi facturó $ 120.259 (84.181 de adelanto) por la participación en la “Expo Zaragoza”. Ellos justifican los montos.
Es verdad que a simple vista, los 800.000 pesos que el Estado les pagó a Mercedes Sosa, León Gieco, Teresa Parodi y Adriana Varela pueden parecer abultados, pero no lo son. Ellos son artistas de primer nivel y cualquier productor que tuviese que armar una lista con los veinte músicos más representativos del país los incluiría.
El debate entre los artistas: Víctor Heredia `No hay por qué dudar de estos artistas. Cuando hacen un recital a beneficio, el compromiso social le gana al rédito económico´. Suna Rocha `¿No es una exageración que cobren tanto teniendo en cuenta lo que cobran otros? Lo que paga el Gobierno parece demasiado´.
2 comentarios:
Estoy repodrido en que nuestra guita se vaya por estos lados, si quieren cantar que canten pero que la gente pague entrada. si no que se dejen de joder!!!
QUE VERGUENZA!!!
TAMBIEN TENEMOS QUE PAGAR ESTO!!! SE PUEDEN IR A LA M....., LOS KK Y LOS ARTISTAS QUE SE PRESTARON A SER USADOS, PERO, ESO SI, BIEN PAGADOS...
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